Los
aceites esenciales son el vehículo ideal para realizar un buen masaje.
Bastan unas cuantas gotas de aceites esenciales para que las manos se
deslicen con suavidad a lo largo del cuerpo y su aroma nos haga
olvidarnos de las tensiones del día. Sus propiedades son tan variadas
como la cantidad de especies vegetales de las que proceden.
Además
de hidratar y nutrir en superficie, quizá lo más importante de estas
esencias vivas son sus virtudes relajantes, tonificantes o
descongestivas, captadas al instante por el olfato y que constituyen
toda una ciencia curativa: la aromaterapia.
El potencial de los aceites esenciales tiene una correspondencia directa
con la fitoterapia y las propiedades de las plantas medicinales. Pero
poder beneficiarse de estos efectos tanto por vía cutánea como por vía
oral hay que ser todo un experto conocedor de las propiedades de cada
tipo de aceite y cuales son sus mezclas apropiadas.
Mientras que el aceite de anís da calor y estimula, el de lavanda refresca y relaja. Su acción es tan potente que jamás se deben aplicar en estado puro sobre la piel. Se suelen emplear una o dos gotas de aceite esencial disueltas en otro aceite que sirve de vehículo (girasol, almendras, soja, uva, etc.)
La mayoría de los que se comercializan ya vienen mezclados y listos para su aplicación. Existen también mezclas específicas para todos los gustos y objetivos, mejorar la memoria, facilitar el sueño, etc.
Clases de Aromaterapia
La aromaterapia, una antigua ciencia redescubierta recientemente por el mundo de la cosmética, ha comenzado a insuflar en el ambiente sugestivas nubes fragantes. Sus propiedades sobre el cuerpo y la mente están empezando a darse a conocer y cada día cuentan con más adeptos. Se trata de una terapia blanda, apta para todos los públicos, que no tiene riesgos, ni contraindicaciones. Las moléculas olfativas obran sus virtudes de una manera tan rápida como eficaz, por simple contacto con nuestra pituitaria. Esta nueva vertiente de la cosmética alternativa no deja de sorprendernos con nuevas aplicaciones. Existen aceites esenciales destinados a vencer la depresión, la tristeza o la soledad. Sólo hay que relajarse y respirar...
Unas cuantas gotas de vieja alquimia y unos pocos efluvios de aromaterapia, agitados al ritmo de la perfumería y la cosmética más artesanal dan lugar a nuevos combinados de aceites esenciales con acción directa sobre el cuerpo y la mente.
Vencer el estrés, frenar la depresión, relajarse, combatir la tristeza o la soledad, incluso tener dulces sueños, son algunos de los objetivos que persiguen estos insólitos preparados fragantes. Basta abrir el tapón y dejarse llevar por la inspiración aromática del limón, el romero, la mejorana, el petit-grain o la manzanilla.
La fuerza vital de estos elixires vegetales interviene en el proceso de regeneración de la piel, por lo que están entrando en la composición de multitud de cosméticos. Lo realmente novedoso son sus efectos psicológicos y mentales. La nueva aromaterapia para el cuerpo y la mente combina ventajas para la piel y se especializa en una serie de efectos capaces de controlar nuestros estados de ánimo a placer.
Todo un arte que combina la sabiduría y el conocimiento científico de las virtudes de las plantas medicinales para ofrecer una mezcla magistral de esencias en cada producto. Limón, naranja y romero para estimular la memoria y la concentración, eucalipto, romero y menta como ayuda a la respiración sana y profunda. Y muchas otras composiciones aromáticas pensadas para crear ambientes especiales en el hogar y el trabajo o adaptadas para el uso puramente cosmético.
El poder de los aromas
Vive un auténtico boom, dentro y fuera de nuestro país. Algunas empresas japonesas aumentan el rendimiento de sus empleados, vaporizando en el ambiente los aromas adecuados. En Estados Unidos están haciendo furor los aceites de menta, plátano y manzana verde como inhibidores de apetito. Y es que el olfato es un sentido aún por explorar y que puede dar mucho de sí.
Los aceites esenciales penetran rápidamente por vía cutánea y casi sin darnos cuenta entran por nuestra nariz al tiempo que respiramos, después pasan a la sangre y las esencias se depositan allí donde son necesarias, restableciendo nuestra armonía en cuerpo y alma.
Durante las terapias con aromas o aceites esenciales, nuestra mente debe unirse al poder de las esencias o mente de las plantas. Es muy importante aplicar la visualización durante las sesiones de masaje para duplicar los efectos.
La visualización es el arte de crear imágenes mentales de la transformación que pretendemos conseguir con nuestro tratamiento. Dibujamos una imagen ideal de nosotros mismos y nos concentramos en ella, mientras respiramos los aromas que se nos ofrecen durante la sesión y lo más relajados posible.
Beatriz Peña, para Terra.es
Mientras que el aceite de anís da calor y estimula, el de lavanda refresca y relaja. Su acción es tan potente que jamás se deben aplicar en estado puro sobre la piel. Se suelen emplear una o dos gotas de aceite esencial disueltas en otro aceite que sirve de vehículo (girasol, almendras, soja, uva, etc.)
La mayoría de los que se comercializan ya vienen mezclados y listos para su aplicación. Existen también mezclas específicas para todos los gustos y objetivos, mejorar la memoria, facilitar el sueño, etc.
![]() Aromaterapia |
La aromaterapia, una antigua ciencia redescubierta recientemente por el mundo de la cosmética, ha comenzado a insuflar en el ambiente sugestivas nubes fragantes. Sus propiedades sobre el cuerpo y la mente están empezando a darse a conocer y cada día cuentan con más adeptos. Se trata de una terapia blanda, apta para todos los públicos, que no tiene riesgos, ni contraindicaciones. Las moléculas olfativas obran sus virtudes de una manera tan rápida como eficaz, por simple contacto con nuestra pituitaria. Esta nueva vertiente de la cosmética alternativa no deja de sorprendernos con nuevas aplicaciones. Existen aceites esenciales destinados a vencer la depresión, la tristeza o la soledad. Sólo hay que relajarse y respirar...
Unas cuantas gotas de vieja alquimia y unos pocos efluvios de aromaterapia, agitados al ritmo de la perfumería y la cosmética más artesanal dan lugar a nuevos combinados de aceites esenciales con acción directa sobre el cuerpo y la mente.
Vencer el estrés, frenar la depresión, relajarse, combatir la tristeza o la soledad, incluso tener dulces sueños, son algunos de los objetivos que persiguen estos insólitos preparados fragantes. Basta abrir el tapón y dejarse llevar por la inspiración aromática del limón, el romero, la mejorana, el petit-grain o la manzanilla.
La fuerza vital de estos elixires vegetales interviene en el proceso de regeneración de la piel, por lo que están entrando en la composición de multitud de cosméticos. Lo realmente novedoso son sus efectos psicológicos y mentales. La nueva aromaterapia para el cuerpo y la mente combina ventajas para la piel y se especializa en una serie de efectos capaces de controlar nuestros estados de ánimo a placer.
Todo un arte que combina la sabiduría y el conocimiento científico de las virtudes de las plantas medicinales para ofrecer una mezcla magistral de esencias en cada producto. Limón, naranja y romero para estimular la memoria y la concentración, eucalipto, romero y menta como ayuda a la respiración sana y profunda. Y muchas otras composiciones aromáticas pensadas para crear ambientes especiales en el hogar y el trabajo o adaptadas para el uso puramente cosmético.
![]() Aceites esenciales |
Vive un auténtico boom, dentro y fuera de nuestro país. Algunas empresas japonesas aumentan el rendimiento de sus empleados, vaporizando en el ambiente los aromas adecuados. En Estados Unidos están haciendo furor los aceites de menta, plátano y manzana verde como inhibidores de apetito. Y es que el olfato es un sentido aún por explorar y que puede dar mucho de sí.
Los aceites esenciales penetran rápidamente por vía cutánea y casi sin darnos cuenta entran por nuestra nariz al tiempo que respiramos, después pasan a la sangre y las esencias se depositan allí donde son necesarias, restableciendo nuestra armonía en cuerpo y alma.
Durante las terapias con aromas o aceites esenciales, nuestra mente debe unirse al poder de las esencias o mente de las plantas. Es muy importante aplicar la visualización durante las sesiones de masaje para duplicar los efectos.
La visualización es el arte de crear imágenes mentales de la transformación que pretendemos conseguir con nuestro tratamiento. Dibujamos una imagen ideal de nosotros mismos y nos concentramos en ella, mientras respiramos los aromas que se nos ofrecen durante la sesión y lo más relajados posible.
Beatriz Peña, para Terra.es


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